Esta frase tan repetida en la moda y la belleza es muy cierta y se puede aplicar a muchas cosas porque en resumen se trata de desprenderse de los excesos. Excesos de equipaje, de ambición, de egoísmo, de lujos… Aplica a tu vida cotidiana ese “menos” en ciertas cosas a ver qué pasa.
Por ejemplo, vamos a lo benéfico. De lo que tengas, no lo que te sobre porque no tendría satisfacción real y profunda, compártelo con alguien necesitado. Ese dinero menos en tu poder será “un más” para otra persona, aunque lo veas como mínimo. Ese tiempo que te sobra ocúpalo en compartir con gente que requiere sentirse acompañado. Verás como la vida misma te lo recompensará de distintas maneras.
Busca tu “menos es más” que te aseguro te complacerá.