Inesperado «encuentro» con un ícono

A veces creo que las historias nos están esperando con un propósito y el camino nos dirige hacia ellas. Pues cuando vamos en busca de lo que pensamos será una, resulta que nos topamos con sorpresas inesperadas. Y esta es una de esas.

Resulta que Ángel se topó con unas esculturas talladas en troncos de árboles de caoba, que habían sido talados en la urbanización Floral Park, en Puerto Rico. Pasamos para verlos con el propósito de hacer un post para Facebook. Luego de él tomar las imágenes y estando casi por irnos, no encontrábamos el nombre de la calle. Preguntamos en una casa y la persona lo desconocía, pero de repente salió un caballero, José Eduardo Ortiz Bibiloni, de la residencia ubicada justo frente a las esculturas.

Escultura Al sol bajo las estrellas

Él nos dio el nombre de la calle, que resultó ser la Ruiz Belvis y aproveché para preguntarle detalles del asunto de los árboles. Estos tenían alrededor de 40 años y hacía como ocho que los talaron porque las raíces estaban destruyendo su residencia por debajo, incluso rompieron un tubo de agua de 10 pulgadas, tienen parte de la acera levantada y la verja inclinada.

Escultura casa Diplo.

El ángel de doña Chefi.

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Alicia Bibiloni, esposa de ‘Diplo’.

 

 

 

 

 

 

 

 

Como esos troncos estaban feos, acudió al artista Rodrigo Montenegro, quien talló sobre estos un duende y un ángel. Este último en memoria de la madre de José, Alicia Bibiloni, que murió en verano de 2015 y de quien nos dijo “era la viuda de ‘Diplo’”. ¿Qué?, estábamos hablando con uno de los hijos de Ramón Ortiz Rivero, mejor conocido como ‘Diplo’, uno de los comediantes pioneros y pilares de la televisión y la radio de Puerto Rico.

diplo

Única foto a color de Ramón Ortiz Rivero.

Si bien ‘Diplo’ no vivió en esa residencia, sí su viuda desde los años 60 cuando la compraron con parte de la herencia que él les dejó. Como Ángel quería hacer una foto de José con alguna imagen del queridísimo actor, él nos permitió entrar al interior de la casa.

Nos mostró el estante con todos los libretos de su padre encuadernados, alrededor de tres mil y pico para radio y televisión, desde que comenzó su carrera en 1936. En ese tiempo no había llegado la televisión y hacía sainetes de comedia, con actores como Rafael Agudo, en las plazas públicas alrededor de la Isla.

Libretos de Diplo.

Varios de los libretos.

José Eduardo nos recordó que el programa radial ‘El tremendo hotel’ fue el más famoso de la época y “paralizaba el país al mediodía, durante su transmisión desde 1948 a 1956”, año en que ‘Diplo’ murió a la edad de 47. Otro de esos espacios radiales que le merecieron reconocimiento fue ‘La vida en broma’.

Cuando arribó la televisión, ‘Diplo’ escribía, actuaba y producía ‘La taberna India’, que se convirtió en el primer programa de comedia del país y en el cual luego de su muerte, José Eduardo actuó a sus 15 años, junto a los también renombrados comediantes Adalberto Rodríguez ‘Machuchal’ y Elín Ortiz.

Y como la madera nos llevó a ‘Diplo’, allí vimos hasta la maqueta también de caoba de la escultura que le hizo en bronce el artista español Francisco Vázquez Díaz, conocido como Compostela, y que ubica en el pueblo de Naguabo, donde nació el querido comediante el 29 de mayo de 1909.

Maqueta escultura de 'Diplo'.

Maqueta de la escultura de ‘Diplo’.

Justo antes de irnos, le pedí que me mostrara alguna foto de su padre en acción. Entonces, abrió una gaveta, tomó una pequeña caja y nos dijo: no le enseño esto a casi nadie y sacó el chaleco de cuadros característico de ‘Diplo’, el único que utilizó desde 1936, cuando dio vida a este personaje para el cual se pintaba la piel de negro y que fue inspirado en alguien que conoció en su infancia en San Juan, conocido como ‘Diplomacia’.

Chaleco de 'Diplo'.

Chaleco de ‘Diplo’.

No soy de la época de este artista, pero me sentí privilegiada en ese instante, porque no solo nos lo mostró sino que me permitió sujetarlo para hacerme una foto. Pues se trata de un ícono, clave en la historia artística de Puerto Rico, quien brindó alegría a generaciones pasadas y hasta veló por el bienestar de los necesitados.

Sujetando chaleco de 'Diplo'.

Emocionada y privilegiada de sostenerlo.

Incluso, compuso canciones y su tema más dinfundido, titulado ‘Dondequiera que tú vayas yo iré’, dio las bases para una película de Columbia Pictures, donde actuaría junto a Rita Hayworth, pero no pudo grabarse por su repentina muerte.

¡Ah! y como quien lo hereda no lo hurta, José Eduardo también es escritor y es conocido como José Orbi. Entre sus novelas figuran: ‘Cosa nostra’, ‘La venganza de Leonardo da Vinci’ y ‘Las vidas de Félix V’.

En fin, así fue como unos troncos nos guiaron a ‘Diplo’. ¿Será que el camino nos lleva a las historias? ¿Qué ustedes creen?

12 comentarios en “Inesperado «encuentro» con un ícono

  1. Maria A Cruz Rivera dijo:

    Wao que privilegio. Eso es hostoria de nuestra tierra y fue bonito que ustedes tuvieran la oportunidad de regalarnos esa historia. Es bello ver como unas esculturas de madera de caoba los llevo a encontrarse con Diplo. El arte les hablo.

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  2. mirincondeartes dijo:

    Definitivamente esos troncos y el arte te dirigieron a una gran historia. Excelente información, gracias por compartir información tan valiosa cada día. Cada artículo nos trae información muy interesante que muchos desconocemos, me encanta leer cada una.

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    • yomarisr dijo:

      Gracias por tu continuo respaldo, comentarios como el tuyo y el de todos ustedes nos animan a continuar llevándoles nuestras diferentes experiencias, gracias a las historias de gente especial que encontramos en el camino.

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